lunes, 26 de abril de 2010

Marxismo peronismo

Cuando a uno le preguntaban con que quería las tostadas le preguntaban "¿Dulce de leche o manteca?". Uno aprendió ahí que a veces la forma en que está formulado un problema ya le induce la respuesta, y le caga la vida. También aprendió que Y es mucho mejor conector lógico que O. Para el marxismo es lo mismo. Un movimiento de mayorías que tiene por una de sus verdades "No existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan" no puede dejar de utilizar un método de análisis como el materialismo dialéctico (que sigue siendo análisis y no peronisis). Ha habido muchos marxismos, de hecho más marxismos que marxistas, y cada varietal llevó el nombre de un líder (leninismo, maoismo, trostkismo, etc)

Esta tribuna digital suscribe al marxismo-peronismo, en línea con grandes pensadores y actores prácticos de la política nacional como Hernández Arregui y Carlos Olmedo. Como tal uno de los objetivos del blog es aportar a la siempre necesaria actualización doctrinaria, tanto del peronismo como del marxismo.

Para ello se colgaron 3 documentos que son jamón del medio para estos temas. Una discusión entre Carlos Olmedo y militantes del ERP. Fuera del tema de la violencia revolucionaria y otros temas de los 70, sirven mucho sobre como llevar adelante una análisis y una practica.





viernes, 23 de abril de 2010

Un cuadrito que dice mucho con poco

El cuadro del final del post está robado de "La difícil reversión de los legados del neoliberalismo - La recuperación industrial en Argentina en la posconvertibilidad" de Daniel Azpiazu / Martín Schorr, publicado en Nueva Sociedad y en Realidad Economica.

Paciencia para leerlo. No es muy difícil y dice mucho. Es la performance de algunos indicadores del sector industrial, es decir, de las fabricas, donde hay líneas de montaje y fabrican latas como Tiempos Modernos. No habla de las promotoras, los shoppings, "el campo" y la mar en coche. Todos los valores toman como 100 los valores de 2001. Es decir, sirve para comparar en relación a ese año y al resto. No importa si en 2001, hablando de producción por ejemplo, se produjo 2$ o 100$ millones, si en 2001 dice 100 y en 2002 dice 200, se produjo el doble.

Lo que importa esta en la última columna. La relación costo salarial - productividad se puede tomar como indicador de la tasa de explotación y marca el sentido de la transferencia de recursos a favor del trabajo o del capital. En criollo: se fabrica una lata que vale 100$ , el metal y tirita de papel que uno le saca y queda pegada costaron 80$, el salario del que la fabrico fue 20$, se vende a 120$, 20$ es la ganancia de Don Carlos. Ahora si don Carlos tiene que salvar el boliche (o más probablemente pagar la cuota del MiniCooper y la cartera Luis) , y baja a 10$ el salario, gana 30$. Si el morochaje le saca un aumento y les tiene que garpar 30$, la ganancia de Don Carlos baja a 10$. Esto por el lado del salario y la ganancia.
Por el lado de la productividad: hay una nueva maquina que en el mismo día de laburo, saca 2 latas en vez de 1. La lata ahora te la vende 2 a 240$, 120$ cada una. Para hacer las dos latas usa el mismo metal y esa misma tirita de mierda, 160$ para las dos latas (80$ para cada lata). Al morocho le sigue pagando 20$ para que haga ahora 2 latas, no 1. Sumas

20$ (morocho) + 160$ (metal y tirita) = 180$

Le cuesta 180$ las dos latas, las vende a 240$, gana 60$. 30$ con cada lata donde antes ganaba 20$. Eso hizo que aumente la productividad. Ahora si los morochos logran aumentar el sueldo, esa productividad aumentó, se hacen mas latas, pero esa mayor riqueza real (hay más bienes, hay más riqueza) se va a manos del morocho (que barbaridad). Si baja el costo salarial o aumenta el precio, esa riqueza va a manos de Don Carlos. En Argentina el PBI creció duro y parejo desde 2003, al rededor del 9% todos los años. Es decir, hay mas latas. La pregunta es quien se las queda. Hay muchos mecanismos para asignar esa riqueza nueva que se genera. Uno de ellos es la relación costo salarial / productividad. La inflación también puede pensarse a partir de esto. Si aumentan los precios, y el resto permanece constante, esa nueva riqueza generada se transfiere a favor de los sectores propietarios y en detrimentos de los sectores asalariados.

Esta relación entre costo salarial- productividad solamente es una punta para pensar esos mecanismos de transferencia, y en este caso solo hace referencia al sector industrial. Es una parte de la verdad, pero no deja de ser verdad, y en un sector de la economía real fundamental, ni más ni menos. Entonces, al observar esa relación, se observa que desde 2003 en adelante no para de ir en sentido favorable al trabajo. Es ceirto que se cumple lo típico de una época post crisis, se mejora con repsecto a la crisis, pero se estabiliza en valores peores que la época anterior a la crisis. Es decir, Don Carlos hoy nos aprieta menos las clavijas, que en 2003, pero más que en 1995. Las crisis sirven para eso, como cuando tu viejo te amenazaba con un mes sin ir al club o a la cancha, y cuando te daba 2 semanas nomas decías "como safé". Sin embargo, el sentido de la evolución de la Productividad/costo salarial es incuestionable. Muchos dirán que es insuficiente, de acuerdo, pero va en ese sentido. De lo que se trata es de profundizarlo. La actual coalición gobernante, muy heterogenea en sus componentes, tendrá sus ambivalencias, idas y vueltas, pero está muy lejos de ser lisa y llanamente un garante del capital concentrado en detrimento del sector asalariado. Un indicador es el que observamos en este cuadro. Otro es la reacción de esos sectores concetrados. Si este es su gobierno, los sectores propietarios concentrados, sus cuadros y representantes deben ser todos borders y fronterizos, porque no se han dado cuenta. Dada la capacidad que tienen para levantarla con pala, no creo que ese sea el caso.

Justamente, y esto demuestra que este tipo de problemas tiene su solución en la arena poolítica y no en los libros y la calculadora, lo que es insuficiente y limitado para algunos, es un exceso populista montosoviético para otros. El mismo estudio de Azpiazu y Schorr en uno de los párrafos del final concluye:

"No obstante, ya desde fines de 2008 las fracciones más concentradas del capital industrial y sus voceros en los ámbitos académicos y los medios han venido presionando por una devaluación y, últimamente, por un «reordenamiento» de las relaciones laborales y los costos salariales (con
ciertos «mascarones de proa», como el caso de la empresa estadounidense Kraft Foods Argentina, que, además de expulsar a buena parte de la comisión interna de delegados, intentó reemplazar los tres turnos laborales diarios de ocho horas por dos turnos de doce horas)".

De lo que se trata es de profundizar esas líneas limitadas y contradictorias, no retroceder a contramano. Aquellos que creen que pueden profundizarlas de un día para el otro, por decreto y con un buen diseño de una política, éxitos y ojala sea uno el que este equivocado. Otro sector, creemos que el enemigo también juega, tiene capacidad de respuesta y mayor fortaleza. Que no tiene sentido diseñar una política de control de precios si no se tienen los recursos técnicos para hacerla efectiva. Menos si la legitimidad de esas medidas es enfrentada por el Partido de la Prensa y los 30 que cortan Santa Fe y Callao. La critica que tira por la cabeza la palabra "posibilismo" (resignarse ante el hecho consumado sin intentar transformarlo) puede esgrimirla desde Pitrola a Pino y Lozano. Pueden tener razón los dos, uno solo, o ninguno. Lo que lo dirime es la capacidad de análisis efectivo y certero, en el marco de en un proyecto de voluntad de poder y con ética de la responsabilidad y no exclusivamente con el purismo de la ética de las convicciones. Para ello la peronisis.





jueves, 22 de abril de 2010

Peronisis

La Peronisis es un ejercicio parecido al análisis. Por un lado, al igual que el análisis, descompone un fenomeno social complejo en las variables que lo componen (sociales, politicas y económicas) y observa su interrelacion. Tambien intenta hacerlo en plazos temporales más allá de la coyuntura, intentando pensar en terminos estructurales. Pero tiene algunas diferencias fundamentales con el analisis

- La primera es que no ve a esas variables como personajes en una obra de teatro donde uno ponde y saca a voluntad. Observa los procesos para que esos movimientos sean posibles, y siempre, lo que es fundamental, tomando en cuenta la correlacion de fuerzas. No piensa nunca a partir de supuestos como puramente teorico-analiticos como "Si, nuestro presidente fuese como Mujica y el Vice como Linera..." o "Si no existiese la propiedad privada..." Para que eso exista, se supone un proceso anterior que tiene que pensarse tanto o mas que el resultado al que se quiere llegar. Porque en lógica y en política, proceso y resultado son una y la misma cosa.

- La segunda, en política no puede descuidarse la ética de la responsabilidad. Valora las consecuencias de sus actos y confronta los medios con los fines, las consecuencias y las diversas opciones o posibilidades ante una determinada situación. La pura ética de la conviccion, animada únicamente por la obligación moral y la intransigencia absoluta en el servicio a los principios, es políticamente estéril.

- La tercera, y fundamental, tiene más que una certeza una certera intuición: es mejor equivocarse con el pueblo que acertar sin el.