miércoles, 5 de mayo de 2010

Salario real desde 2001 en adelante o Si el puchero esta tan alto que hay que usar el trampolín


El grafico de arriba muestra el nivel del salario real promedio con base 100 en 2001. Esto sirve para complementar la idea del gráfico del post anterior sobre la relacion entre costo salarial / productividad. De nada sirve si el costo salarial aumenta más que la productividad, pero los precios sobrepasan ese aumento. Para eso vemos seguimos el salario real en la postconvertibilidad. La fuente es un trabajo de Javier Lindenboim y Guillermo Müller para el CEDES. Pueden verlo acá

En criollo, el salario real es lo que el ciudadano de a pie puede comprar con su sueldo. Su usted cobra 100 pesos, y el kilo de pan cuesta 1$, puede comprar 100 kilos de pan. Si el salario aumenta un 100%, se duplica, y pasa a ser 200$ es una buena noticia. Pero solamente en parte. El salario por sí mismo no vale nada, uno lo usa para comprar cosas. Si ese kilo de pan, aumentó también pero solamente el 50%, es decir 1,5$ el kilo, usted puebe comprar 133 kilos y un pancito. Ahí el salario aumentó en términos reales, usted puede comprar más pan. Si el pan sube al triple, pasa a costar 3$, con el mismo salario compra 66 kilos y dos pancitos. Ahí el salario bajó en términos reales (cuanto pan puede comprar) aunque haya aumentado nominalmente. Tomando eso en cuenta peguele una mirada al gráfico. Desde 2001 el salario puede comprar cada vez mas cosas. Recuerde que es 2001 base 100.

Las diferentes series o líneas que aparecen en el gráfico son los diferentes IPC (Indices de Precio al Consumidor) de diferentes regiones. Mendoza, GBA e Interior. Más allá de la credibilidad de cada uno, la tendencia secular a largo plazo es la misma. Para los del Interior y Mendoza hay un estancamiento hacia fines de 2006, que tiene que ver con un tema central como Inflación y Puja Distributiva. Algo sobre ello insinuamos en otro post, pero va a ser uno de los grandes temas del blog, así que paciencia. Por lo pronto vamos a decir mal y pronto lo siguiente. Argentina crece cada vez más, hay más riqueza. Cada sector que produce esa riqueza pugna por distribuirla en su beneficio. Fundamentalmente los sectores son Trabajo y Capital, y dentro de ellos diferentes fracciones: diferentes sindicatos y sectores dentro del trabajo; diferentes fracciones del capital (agrario, industrial, financiero, etc). La dinámica inflacionaria tiene fuerte relación con ello. Si aumentan los precios más que los salarios, es un mecanismo de transferencia a favor del Capital y en detrimento del Trabajo. Es decir, a favor de los que no cobran salario, sino que pagan el cable y el gas con utilidades, rentas, dividendos, regalías, etc.

En relación a la caracterización que se hace del kirchnerismo, el seguimiento de esta variable (como la de la relación costo salarial/productividad como indicador de la tasa de explotación) después de la convertibilidad da más pistas sobre su carácter.  Nuevamente no se puede atacar al kirchnerismo como un gobierno de derecha dura y pura, es decir en contra de los intereses del sector asalariado. Sí se puede argumentar que recién alcanzamos los valores de los 90, tanto en términos de salario real como en tasa de explotación, y que por lo tanto el kirchnerismo es limitado, o insuficiente. Ese juicio siempre es válido en tanto y en cuanto no se tomen estas variables aisladas de los procesos sociales amplios que las presuponen; aisladas de la complejidad de relaciones entre actores que involucran y aisladas de la correlación de fuerzas entre ellos. No puede limitarse uno a hacer cuentas y sacar números de acá y ponerlos allá y decir "Así tenemos salarios reales altísimos". Eso es análisis en el aire, y en este blog proponemos peronisis, tomando en cuenta las condiciones de posibilidad, las relaciones de fuerza para poder actuar efectivamente sobre la realidad, no analizarla solamente. Decir "sacamos ganancias de acá y las ponemos allá" es una cosa, y otra es efectivamente ir a recaudar de los sectores concentrados y con poder, para minarle sus ganancias. Dijo Mujica en la cumbre de UNASUR que los gobiernos no hacen lo que quieren, sino apenas lo que pueden. Bien puede cualquier atacar a un kirchnerista de posibilista. Con el mismo criterio puede atacar a Mujica de posibilista. Pitrola lo hace. No está mal. Pero como ciertamente dijo Aliverti el lunes marcando la diferencia entre jugar a la política y hacer política "La diferencia entre una cosa y la otra es que cuando se ejecuta lo primero es bien medida la correlación de fuerzas".