lunes, 29 de agosto de 2011

Para que reine en el pueblo el amor y la igualdá


Promediando una tertulia en casa de amigos, tiran sobre la mesa "El kirchnerismo habla mucho pero tiene una distribución del ingreso regresiva". Lo bueno de estas frases que es que se las puede respaldar o refutar con números concretos y esos grafiquitos de lineas y barras, tan lindos y simpaticos.
Entonces, con la desfachatez que nos caracteriza a los peronistas, vamos a intentar mostrar (y demostrar) cómo fue mejorando la situación de los argentinos en términos de igualdá. Lo primero que vamos a mostrar es otro de esos famosos gráficos con una liñita. La liñita en cuestión es el índice de Gini (en el eje de la izquierda) y los diferentes trimestres de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de donde se sacan siempre estas cosas (pobreza, indigencia, desocupación, etc) en el eje de abajo. El índice de Gini es un número que va entre 0 y 1. Si tenemos 100 pesos para distribuir entre 100 personas, y 99 se llevan $0 y una se lleva $100, Gini nos va a dar 1. Si cada persona se lleva 1$ (todos lo mismo), entonces nos da 0. En criollo, mientras más chico Gini más igualitaria es la distribución del ingreso. Entonces veamos como da el índice de Gini en Argentina:


Después de ver el gráfico, decir “a la flauta”, vemos que baja constantemente de 0,534 a 0,434. Esto nos dice que los ingresos se distribuyen con mayor igualdad. Pero ojo que como toda cuestión estadística, nos pueden meter el perro. Si la distribución del ingreso se da porque se transfiere ingreso de los ricos a la clase media, sin mejorar la situación de las clases populares, es una distribución “progresiva”, como también si damos de la clase media a los sectores populares sin afectar los ingresos de las clases altas. Por eso lo mejor sería que se de una transferencia fuerte directamente de los sectores más ricos a los sectores populares.
Entonces la cuestión es cómo hacemos para ver eso. Lo que podemos hacer es comparar que distancia hay entre el 10% más pobre de la población, el 10% de la población que está en la mitad y el 10% más rico. Es decir, cuanto más gana el 10% más rico si lo comparamos con los demás.
Volvemos al ejemplo de distribuir el ingreso entre 100 argentinos y los ordenamos del que menos ingreso tiene al que mas ingreso tiene. Entonces tomamos al argentino numero 10 (representando a las clases populares), al 50 (representando a las clases medias) y al 90 (representando a las clases altas), vemos que distancia hay entre esos ingresos y como esa distancia fue cambiando con el tiempo.



En el gráfico la línea roja representa la distancia entre lo que ganan las clases altas (el 10% de mayor ingreso) y las clases medias (el 10% del medio de la distribución de los ingresos). La línea azul hace lo propio con la distancia entre las clases medias y las clases populares (el 10% de menor ingreso). Vemos que estas líneas tienden a la baja, es decir, las distancias se van reduciendo con el tiempo.
En 2003, las clases altas ganaban 3,6 veces más que las clases medias. En 2011 esa brecha se redujo a 2,8 veces (disminuyó un 22%). Al mismo tiempo en 2003 las clases medias ganaban 4,3 veces más que las clases populares, y esa brecha descendió en 2011 a 3 veces (un 30%). O sea que podemos decir que hubo transferencias de ingresos progresivas.
Pero los aplausos se los lleva la línea verde, que representa la distancia entre lo que ganan las clases altas y lo que ganan los sectores populares. Esta línea desciende mucho más pronunciadamente. Esto es porque en 2003 las clases altas ganaban 15,7 veces más que las clases populares, y en 2011 esa diferencia se redujo a 8,3 veces (el de descenso más significativo del 47%).
Es decir, en Argentina el Gini desciende y se logra más igualdad, pero no por transferencia de recursos de las clases altas a las clases medias, o de las clases medias a las clases populares. Se da por la más progresiva de las transferencias, de las clases altas a las clases populares.
Aguante la cabeza erguida lector un poquito más que ya pedimos el café, el vigilante de batata y fresco, la cuenta y nos vamos a casa. Le mostramos dos dibujitos más y bajamos la persiana.
Vamos a agarrar de nuevo a estos 100 argentinos y estos 100 pesos, los ponemos en fila de menor a mayor ingreso y los juntamos de a 10 en 10 grupos. Después vemos cuanta plata se llevan cada uno de esos grupos, en cada año. Este es un análisis que se hizo en D&D, que actualizo para el 4to trimestre de 2010 (donde no impacta tanto el aguinaldo).


En azul esta lo que pasaba en el año 2003 y en verde lo que pasaba en el año 2010. De los 100 pesos vemos que el primer grupo (el de menos ingresos), se llevaba apenas 0,8 pesos, u 80 centavos, y el último grupo (el de más ingresos) se llevaba 39,2 pesos. Un afano. En 2010, en verde, la cosa cambió un poco. Es verdad sigue siendo un afano, el grupo 1 se lleva 1,5 pesos y el grupo 10 se lleva 32 pesos. Pero vemos que uno mejoro, gana más, y el otro empeoró, gana menos. Algo más o menos se hizo para que deje de ser tanto afano. Pero ¿cuánto ganó el grupo 1 y cuanto perdió el grupo 10? Para eso esta el último dibujo.



El grupo 1 paso de llevarse 0,8 pesos a 1,5 pesos. La cuenta es fácil, ganó 0,7 pesos, (o sea 70 centavos). Pero no es lo mismo una pelota negra… una cosa es decir “gano 0,7 pesos” y otra muy diferente “gano casi el doble”. Si antes se llevaba 0,8 pasar a 1,5 es casi duplicar lo que ganaba. Entonces, lo que vemos en el gráfico es eso, en la línea azul vemos lo que gana o pierde cada grupo “en pesos”, simplemente sumando y restando. Pero en la barra verde vemos lo que significa esa ganancia o pérdida, si aumenta la mitad de lo que tenía o aumenta más o menos. No es lo mismo ganar 0,7 pesos para el grupo 1 (que antes ganaba 0,8 pesos) que ganar 0,6 pesos para el grupo 8 (que antes ganaba 12 esos). Pasar de ganar 12 pesos a 12,6 pesos no es nada.
Teniendo esto en la cabeza, vemos que el que más gana es el grupo de menos ingresos, el grupo 1. El segundo que más gana es el grupo 2. Así hasta llegar al grupo 8 que no gana casi nada, el grupo 9 que se va a mano y el grupo 10 que directamente sale perdiendo. Mientras menos ingresos tiene el grupo, más sale ganando.
Entonces vemos como las tres cosas se juntan. El Indice de Gini en Argentina baja, en Argentina los ingresos se distribuyen más equitativamente. Esto no es por la clase media que le transfiere ingresos a la clases populares sin tocar a los ricos, o por la clase alta que le transfiere ingresos a las clases medias sin mejorar la situación de los sectores populares. Hay mayor igualdad porque las clases altas transfieren ingresos directamente a las clases populares. ¿Cuánto y en que medida? Las clases altas en estos años ganan 18% y las clases populares ganan 88% más. En esa medida.
Finalmente y para cerrar, la conclusión es venimos bien. Pero tengamos claro que estamos mal. La mano fue cambiando, pero el grupo 10 sigue ganando 32 pesos y el grupo 1 sigue ganando 1,5 pesos. Es más, en este ejemplo los 20 argentinos que más ganan se llevan 49 pesos de los 100 que hay para repartir. Como siempre queda mucho por hacer, y la gran ventaja nuestra, de los peronistas, no es que hicimos las cosas bien, sino que somos los únicos que tenemos la voluntá para que reine en el pueblo el amor y la igualdá.

(Nota para el nerd, sí ese que se parece al gordo de los Simpsons que hace preguntas en la conferencia de comics: Sí, ya sabemos que en un momento decimos que la distancia entre el 10% mas rico y el 10% mas pobre es de 8,3 veces y después decimos el 10% más rico gana 32 pesos y el 10% mas pobre gana 1,5 pesos y que esa diferencia es de 21 veces. ¿quelevahace? Los peronistas tomamos los conceptos filosóficos del pico y le tocamos un poco el culo a la estadística. ¿Qué podes esperar de un tipo que usa alpargatas y no lee libros? Si no te gusta tomate el buquebus y andate a Uruguay como hacen siempre. Pero también puede ser, que además de la alpargata algún libro agarramos, y hacemos lo siguiente: el tercer gráfico mide la porción del ingreso total que se apropia cada decil y el segundo gráfico mide la brecha entre el los percentiles 90, 50 y 10. Son medidas diferentes, que arrojan números diferentes y tendencias diferentes. Claramente acá el gordo nerd dice “y claro, vos torcés los números para que te de una brecha de ingresos de 8 veces y no de 21 veces que es peor para vos negro engominado peronista” mientras lanza entre salivazo y salivazo improperios contra vos y te tilda de aprendiz del Napia Moreno (notable pro hombre de la Patria). Le cantamos retruco y aceptamos ese 21 y le decimos que entonces me tome que en 2003 la brecha era de 49 veces (0,8 del decil 1 contra 39,2 del decil 10). Entonces bajar de 49 veces a 21 veces da una reducción de la brecha de 57%. Mucho mejor que la que dimos nosotros entre el 15,7 (2003) y el 8,3 (2010), que da una disminución de apenas 47%. O sea que de los números a elegir, nos la jugamos con el que nos da menor diminución de la desigualdad. Los peronistas no truchamos los números para que nos den mejor, de eso quedate tranquilo. Usamos los números que mejor reflejan la realidá, porque es la única verdá)