lunes, 29 de agosto de 2011

Para que reine en el pueblo el amor y la igualdá


Promediando una tertulia en casa de amigos, tiran sobre la mesa "El kirchnerismo habla mucho pero tiene una distribución del ingreso regresiva". Lo bueno de estas frases que es que se las puede respaldar o refutar con números concretos y esos grafiquitos de lineas y barras, tan lindos y simpaticos.
Entonces, con la desfachatez que nos caracteriza a los peronistas, vamos a intentar mostrar (y demostrar) cómo fue mejorando la situación de los argentinos en términos de igualdá. Lo primero que vamos a mostrar es otro de esos famosos gráficos con una liñita. La liñita en cuestión es el índice de Gini (en el eje de la izquierda) y los diferentes trimestres de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de donde se sacan siempre estas cosas (pobreza, indigencia, desocupación, etc) en el eje de abajo. El índice de Gini es un número que va entre 0 y 1. Si tenemos 100 pesos para distribuir entre 100 personas, y 99 se llevan $0 y una se lleva $100, Gini nos va a dar 1. Si cada persona se lleva 1$ (todos lo mismo), entonces nos da 0. En criollo, mientras más chico Gini más igualitaria es la distribución del ingreso. Entonces veamos como da el índice de Gini en Argentina:


Después de ver el gráfico, decir “a la flauta”, vemos que baja constantemente de 0,534 a 0,434. Esto nos dice que los ingresos se distribuyen con mayor igualdad. Pero ojo que como toda cuestión estadística, nos pueden meter el perro. Si la distribución del ingreso se da porque se transfiere ingreso de los ricos a la clase media, sin mejorar la situación de las clases populares, es una distribución “progresiva”, como también si damos de la clase media a los sectores populares sin afectar los ingresos de las clases altas. Por eso lo mejor sería que se de una transferencia fuerte directamente de los sectores más ricos a los sectores populares.
Entonces la cuestión es cómo hacemos para ver eso. Lo que podemos hacer es comparar que distancia hay entre el 10% más pobre de la población, el 10% de la población que está en la mitad y el 10% más rico. Es decir, cuanto más gana el 10% más rico si lo comparamos con los demás.
Volvemos al ejemplo de distribuir el ingreso entre 100 argentinos y los ordenamos del que menos ingreso tiene al que mas ingreso tiene. Entonces tomamos al argentino numero 10 (representando a las clases populares), al 50 (representando a las clases medias) y al 90 (representando a las clases altas), vemos que distancia hay entre esos ingresos y como esa distancia fue cambiando con el tiempo.



En el gráfico la línea roja representa la distancia entre lo que ganan las clases altas (el 10% de mayor ingreso) y las clases medias (el 10% del medio de la distribución de los ingresos). La línea azul hace lo propio con la distancia entre las clases medias y las clases populares (el 10% de menor ingreso). Vemos que estas líneas tienden a la baja, es decir, las distancias se van reduciendo con el tiempo.
En 2003, las clases altas ganaban 3,6 veces más que las clases medias. En 2011 esa brecha se redujo a 2,8 veces (disminuyó un 22%). Al mismo tiempo en 2003 las clases medias ganaban 4,3 veces más que las clases populares, y esa brecha descendió en 2011 a 3 veces (un 30%). O sea que podemos decir que hubo transferencias de ingresos progresivas.
Pero los aplausos se los lleva la línea verde, que representa la distancia entre lo que ganan las clases altas y lo que ganan los sectores populares. Esta línea desciende mucho más pronunciadamente. Esto es porque en 2003 las clases altas ganaban 15,7 veces más que las clases populares, y en 2011 esa diferencia se redujo a 8,3 veces (el de descenso más significativo del 47%).
Es decir, en Argentina el Gini desciende y se logra más igualdad, pero no por transferencia de recursos de las clases altas a las clases medias, o de las clases medias a las clases populares. Se da por la más progresiva de las transferencias, de las clases altas a las clases populares.
Aguante la cabeza erguida lector un poquito más que ya pedimos el café, el vigilante de batata y fresco, la cuenta y nos vamos a casa. Le mostramos dos dibujitos más y bajamos la persiana.
Vamos a agarrar de nuevo a estos 100 argentinos y estos 100 pesos, los ponemos en fila de menor a mayor ingreso y los juntamos de a 10 en 10 grupos. Después vemos cuanta plata se llevan cada uno de esos grupos, en cada año. Este es un análisis que se hizo en D&D, que actualizo para el 4to trimestre de 2010 (donde no impacta tanto el aguinaldo).


En azul esta lo que pasaba en el año 2003 y en verde lo que pasaba en el año 2010. De los 100 pesos vemos que el primer grupo (el de menos ingresos), se llevaba apenas 0,8 pesos, u 80 centavos, y el último grupo (el de más ingresos) se llevaba 39,2 pesos. Un afano. En 2010, en verde, la cosa cambió un poco. Es verdad sigue siendo un afano, el grupo 1 se lleva 1,5 pesos y el grupo 10 se lleva 32 pesos. Pero vemos que uno mejoro, gana más, y el otro empeoró, gana menos. Algo más o menos se hizo para que deje de ser tanto afano. Pero ¿cuánto ganó el grupo 1 y cuanto perdió el grupo 10? Para eso esta el último dibujo.



El grupo 1 paso de llevarse 0,8 pesos a 1,5 pesos. La cuenta es fácil, ganó 0,7 pesos, (o sea 70 centavos). Pero no es lo mismo una pelota negra… una cosa es decir “gano 0,7 pesos” y otra muy diferente “gano casi el doble”. Si antes se llevaba 0,8 pasar a 1,5 es casi duplicar lo que ganaba. Entonces, lo que vemos en el gráfico es eso, en la línea azul vemos lo que gana o pierde cada grupo “en pesos”, simplemente sumando y restando. Pero en la barra verde vemos lo que significa esa ganancia o pérdida, si aumenta la mitad de lo que tenía o aumenta más o menos. No es lo mismo ganar 0,7 pesos para el grupo 1 (que antes ganaba 0,8 pesos) que ganar 0,6 pesos para el grupo 8 (que antes ganaba 12 esos). Pasar de ganar 12 pesos a 12,6 pesos no es nada.
Teniendo esto en la cabeza, vemos que el que más gana es el grupo de menos ingresos, el grupo 1. El segundo que más gana es el grupo 2. Así hasta llegar al grupo 8 que no gana casi nada, el grupo 9 que se va a mano y el grupo 10 que directamente sale perdiendo. Mientras menos ingresos tiene el grupo, más sale ganando.
Entonces vemos como las tres cosas se juntan. El Indice de Gini en Argentina baja, en Argentina los ingresos se distribuyen más equitativamente. Esto no es por la clase media que le transfiere ingresos a la clases populares sin tocar a los ricos, o por la clase alta que le transfiere ingresos a las clases medias sin mejorar la situación de los sectores populares. Hay mayor igualdad porque las clases altas transfieren ingresos directamente a las clases populares. ¿Cuánto y en que medida? Las clases altas en estos años ganan 18% y las clases populares ganan 88% más. En esa medida.
Finalmente y para cerrar, la conclusión es venimos bien. Pero tengamos claro que estamos mal. La mano fue cambiando, pero el grupo 10 sigue ganando 32 pesos y el grupo 1 sigue ganando 1,5 pesos. Es más, en este ejemplo los 20 argentinos que más ganan se llevan 49 pesos de los 100 que hay para repartir. Como siempre queda mucho por hacer, y la gran ventaja nuestra, de los peronistas, no es que hicimos las cosas bien, sino que somos los únicos que tenemos la voluntá para que reine en el pueblo el amor y la igualdá.

(Nota para el nerd, sí ese que se parece al gordo de los Simpsons que hace preguntas en la conferencia de comics: Sí, ya sabemos que en un momento decimos que la distancia entre el 10% mas rico y el 10% mas pobre es de 8,3 veces y después decimos el 10% más rico gana 32 pesos y el 10% mas pobre gana 1,5 pesos y que esa diferencia es de 21 veces. ¿quelevahace? Los peronistas tomamos los conceptos filosóficos del pico y le tocamos un poco el culo a la estadística. ¿Qué podes esperar de un tipo que usa alpargatas y no lee libros? Si no te gusta tomate el buquebus y andate a Uruguay como hacen siempre. Pero también puede ser, que además de la alpargata algún libro agarramos, y hacemos lo siguiente: el tercer gráfico mide la porción del ingreso total que se apropia cada decil y el segundo gráfico mide la brecha entre el los percentiles 90, 50 y 10. Son medidas diferentes, que arrojan números diferentes y tendencias diferentes. Claramente acá el gordo nerd dice “y claro, vos torcés los números para que te de una brecha de ingresos de 8 veces y no de 21 veces que es peor para vos negro engominado peronista” mientras lanza entre salivazo y salivazo improperios contra vos y te tilda de aprendiz del Napia Moreno (notable pro hombre de la Patria). Le cantamos retruco y aceptamos ese 21 y le decimos que entonces me tome que en 2003 la brecha era de 49 veces (0,8 del decil 1 contra 39,2 del decil 10). Entonces bajar de 49 veces a 21 veces da una reducción de la brecha de 57%. Mucho mejor que la que dimos nosotros entre el 15,7 (2003) y el 8,3 (2010), que da una disminución de apenas 47%. O sea que de los números a elegir, nos la jugamos con el que nos da menor diminución de la desigualdad. Los peronistas no truchamos los números para que nos den mejor, de eso quedate tranquilo. Usamos los números que mejor reflejan la realidá, porque es la única verdá)

miércoles, 27 de julio de 2011

Le progressisme c'est fini (va en francés a ver si entienden)

        Esto parece otro ejercicio de opinología encuestológica que hace leña del árbol caído, patea al que está en el suelo, habla con el diario del lunes y demás frases en esa línea. Pero hablar con el diario del lunes tiene valor. Es la misma frase “La Historia dirá quién tiene razón” solo que enunciada después del hecho que genera el debate. Quien ante el inobjetable fracaso de la selección sostiene “¿Qué esperaban con el autista que tenemos por técnico?”, no esta hablando con el diario del lunes si había jugado una picada de antemano a que Argentina se quedaba afuera. La Historia le dio la razón. Al “hablar con el diario del lunes” se le enfrenta  “en la cancha se ven los pingos”.

La Historia reciente en este caso, tiró sobre la cancha suficiente evidencia como para empezar a charlar. La experiencia que tuvimos en Capital demuestra a las claras que la mayoría de sus ciudadanos no son progresistas. Por lo tanto, los que antes decían “No, en la Capital hay que llevar como candidato a alguien progresista, culto, intelectual, que vaya a ver películas de Kiarostami al cine Cosmos y se compre libros de a media docena en Corrientes”, están lisa y llanamente equivocados. Esto no habla en desmedro de Filmus como persona, como político, como funcionario ni como legislador. Solamente dice que la campaña centrada en el eje de captar el voto progresista y con un candidato acorde, es una estrategia perdedora, como una selección nacional que juegue sin diez en la patria del diez. Esa estrategia perdió en 2007 y probablemente (a menos que ocurra el milagro portugués) no gane el balotage. Por mucho menos los echamos a Bielsa y a Pekerman y su proyecto.

Buenos Aires no es esa ciudad que se imaginan los progresistas. Ya Artemio pasó un análisis descollante sobre lo que llama Conurbanización del Buenos Aires. La composición demográfica de Buenos Aires ha cambió mucho: “como toda megalópolis sin gestión adecuada, se empobrece relativamente cuando ofrece mejores oportunidades de empleo e ingresos a los segmentos vulnerables, tanto nativos como extranjeros, en medio un ciclo de crecimiento económico sostenido del 7% promedio, como el ocurrido en el lapso comprendido entre los años 2003 y 2011”. Resultado de este proceso de atracción de la Ciudad Autónoma para segmentos vulnerables, la población en villas de emergencia a aumentado de 52.608 a 163.587 personas (y más recientemente entre 2001 y 2010 ha crecido un 52,3%, de 107.422 a 163.587 personas- DATOS DEL CENSO, el informe de la Legislatura Buenos Aires  Sin Techo es menos auspicioso, pero es más serio usar una base censal). Si se suman los asentamientos precarios y casas tomadas se llega a aproximadamente 250.000 personas. A su vez el 30% de los habitantes del sur proviene de países limítrofes, que de todos modos son ciudadanos que crecientemente gozan de plenos derechos de ciudadanía, tal como votar a nivel municipal por haber obtenido la residencia con 3 años de anticipación a la misma. Concluye Artemio: “con lo cual se termina definiendo un paisaje socio cultural y electoral muy típico del conurbano bonaerense, de fuerte y eficaz representación política populista histórica”.

          Con datos de la EAH podemos reconstruir la situación de las comunas del sur donde habitan 402.343 personas, es decir el 13,9% de la población de la CABA. En todas estas variables la comuna 8 presenta los peores guarismos, y la comuna 4 también, salvo contadas excepciones.


No es casualidad que en estas mismas comunas el FPV haya verificado su mejor performance electoral, el PRO la peor, y donde la brecha entre ambas se redujo a los mínimos registrados.


De todos modos, hay que acordarse de que en ningún momento decimos “ganamos”. Recurrimos a argucias, yeites y chantadas técnico-estadísticas para no decir, “nos ganó caminando y terminamos electoralmente como la Escudero en el baño y Silvina en el viñedo” (¿se pensaron que iba a poner algun link?, esto es serio che). Sin importar el resultado final es inaceptable que el peronismo pierda en las Comunas 1, 4, 8 y 9. En esos sectores es donde se debe desplegar una fuerte y eficaz representación política populista. La campaña consecuente con esta estrategia no es continuar persiguiendo un debate que a nadie le importa, insistir con causas judiciales que al ciudadano de a pie no le influyen, mostrarse con representantes de la cultura y el arte (de un tipo especifico de cultura y arte, por el cual muchos porteños no se sienten identificados, y legítimamente porque en cuestión de gustos no hay nada escrito y menos por la Escuela de Frankfurt y su nazismo estético que decía que el jazz y Chaplín eran industria cultural capitalista para adormecer las conciencias y ahora resulta que es alta cultura). Tuvimos que esperar hasta hace unos días para que se comience en las comunas del sur con los circuitos de distribución comercial de productos de primera necesidad para los hogares pobres (Carne, Cerdo, Pescado y Lácteos para todos). Ni hablar del despliegue que hizo el Ministerio de Seguridad, dando soluciones concretas sobre inseguridad a los que más la padecen. Esos instrumentos (sumando Plan Nacer, Asignación a Embarazadas, Planes de Viviendas en territorios nacionales, etc.), en sintonía con una militancia movilizada proveerán la mediación orgánica militante para que los beneficiarios concretos de las políticas del Gobierno Popular se sientan representados y expresados por un candidato, y no terminen privilegiando componentes menos sustanciales del voto (como las atribuciones personales y simpatía de un candidato).

Esto no es adoptar métodos espurios para obtener una victoria. Eso pensaría alguien que sostiene que el kirchnerismo es una forma de progresismo. Se equivoca. El kirchnerismo es una forma de peronismo, su historia, ideología, composición y bases de sustento son de innegable carácter peronista. Como gran proyecto de transformación nacional procura ser inclusivo y masivo, procura un desarrollo con inclusión social para todos los estratos sociales, es cierto. Pero el kirchnerismo no gobierna para la clase media (progresista o no), gobierna para los sectores populares. Desplegar una estrategia de representación política populista en la CABA ¿enajenará, como sostiene el Señor Perro Verbitsky, a los sectores medios del cordón progresista de Rivadavia? En primer lugar habría que decir que ese cordón no es progresista o los progresistas no son tantos porque ahí Macri también ganó, y con mayores diferencias. En segundo lugar, ponerse la careta progresista para conseguir votos (si los hubiese en cuantías significativas) sería de un vil instrumentalismo poco ético, Dios no lo permita. Pero lo que realmente habría que decir, es que si esos sectores se identifican como progresistas, no se entiende por que habrían de hacerle asco a una opción electoral que haya mejorado concretamente las condiciones de vida de los sectores populares.

Quienes estiman la identidad progresista en detrimento del peronismo, lo identifican con los viejos aparatos de poder vacíos de contenido, disponibles y funcionales a cualquier orden social, por más injusto que sea. No ven los grandes cambios que el movimiento peronista ha llevado adelante, producto de la renovación generacional tanto como del desarrollo de la Historia. En la pata sindical el progresismo confunde y mezcla modelos políticos y sindicales tan disímiles como los de Cavallieri-Barrionuevo con los del Negro Moyano. Al mismo tiempo, los militantes de la Juventud Sindical, se forman con John William Cooke y con Hernández Arregui, se encuentran en las antípodas de reivindicar a la Triple AAA, tanto como los de la Cámpora de reivindicar el asesinato de Rucci. Esas peleas pertenecen a otras generaciones, y es muy infructuoso trasladarlas a contextos políticos e históricos diferentes. En la pata política surge una nueva camada de intendentes que le ganaron las intendencias a los sectores del peronismo de extracción duhaldista que en 2005 enfrentaron a Cristina en la provincia. A su vez, la presencia de militantes de la juventud en los diferentes cuerpos legislativos y puestos de gestión asegura la continua formación de los que deben ser dirigentes de acá a 10 años. Cuando se habla de darle a la CABA una representación política populista análoga a la del conurbano, se lo dice en este contexto de renovación.

El peronismo es un movimiento político, una ideología, una cosmovisión, una obstinación, un hecho maldito, en fin, un sentimiento de más de 60 años. A él han sabido sumarse muchos dirigentes y ciudadanos de extracciones políticas muy diversas (comunismos, nacionalismos, socialismos, radicalismos) porque han visto en el Movimiento la realización de muchos de sus ideales, sin que por esto ni ellos ni peronismo hayan perdido sus características identitarias. Contrariamente, enormes fuerzas sociales y políticas se han congregado para desperonizar la Patria. Todavía estamos acá. Incluso después de desaparecer a los mejores de los nuestros, pudieron conducirlo a través de los Alsogaray, los nenes Chicago y la oligarquía diversificada, aunque circunstancialmente. Pero hoy las riendas del peronismo las retomó alguien que no va a dejar bajar las banderas de Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social, que es el contenido real del peronismo, el que permite la adhesión masiva de millones de argentinos y su perpetuidad en el tiempo y a través de la Historia. Esas son las coordenadas de donde partimos y hacia donde vamos. Es por eso que en los actos kirchneristas se canta la Marcha bien fuerte y con los dedos en V. 


lunes, 27 de junio de 2011

Nestor es Eva y Cristina es Perón



El excelente y peronistisísimo candidato a vice gobernador Gabriel Mariotto, se la jugó en la definición acerca de la relación entre peronismo y kirchnerismo: “El kirchnerismo es una expresión del peronismo. Si sos kirchnersita, sos peronista. Es exactamente lo mismo. Néstor es el Perón de este tiempo. Son la misma manifestación cultural y política de un movimiento popular que se instaló en la patria el 17 de octubre de 1945. No nace algo nuevo, se recupera lo más profundo de nuestra lucha”. No podemos estar más de acuerdo. Pero no queremos ser el Barone de Gabriel, sino polemizarlo, tocarle un poco el culo, discutir y ver si surge algo interesante. El Torquemada montosovietico, siempre de acuerdo a la prensa libre, propone la siguiente comparación y analogía:




“Nestor es Perón y Cristina es Perón y Eva”


Las analogías siempre tienen limitaciones y las comparaciones históricas siempre están preñadas de anacronismos. Pero los peronistas somos proclives a la desfachatez metodológica y los conceptos filosóficos los tomamos del pico. Al buenazo de Mariotto le contestamos:


Néstor es Eva y Cristina es Perón


            Primero, Mariotto no vale decir que los dos son Perón. Así cualquiera. Sería muy obvio decir Nestor es Perón y Cristina es Eva. Los peronistas, si algo no somos, es obvios. Eso es cosa de marxistas. Es más, sin lugar a dudas en alguna PC muy cara con HDMI y Blu Ray en algún barrio coqueto de zona norte, alguien está escribiendo un post que dice “Nestor es Perón y Cristina es Evita, pero como farsa”. Porque los marxistas siempre están con esta historia de que todo en la Historia pasa dos veces, pero una como tragedia y otra como farsa. Que el recuerdo de un líder y la recuperación de una tradición política, ideológica y cultural, es falsa conciencia,  es no ser consciente de las contradicciones reales. Hasta podemos hilvanar una frase que de antemano sabemos bien podría figurar en la nota: “Perón como tragedia fue necesario para que el proletariado tome conciencia de la necesidad de su autonomía y no subsumir su estrategia política a la conducción de un militar de formación fascista”. Y es que cuando alguien puede verte venir desde tan lejos, es porque prendiste la máquina de hacer chorizos y le tiraste El 18 brumario, esos pocos capítulos de El Capital tomo I que sí leiste, y alguno de Halperin Dhongi.
             Mariotto no, porque es peronista y un tipo inteligente, te dice “Son la misma manifestación cultural y política de un movimiento popular que se instaló en la patria el 17 de octubre de 1945. No nace algo nuevo, se recupera lo más profundo de nuestra lucha”. Notable. Pero advertimos contra otra linealidad obvia. La cuestión de género. Nestor y Perón los agrupamos por hombres y a Cristina y Eva por mujeres. Cualquier otra combinación, como la que aquí proponemos, la pondría a Cristina en lugar de Perón y a Nestor en lugar de Eva. Las sensibilidades más primitivas se enojarían y tomarían a esto como una afrenta a Nestor.  Primero, no hay movimiento político con mayor conciencia de género que el movimiento peronista. Nestor fue un gran luchador, como Primer Ciudadano, contra los prejuicios de género. Segundo, ¿cómo un peronista de bien puede tomarse a mal una comparación con Eva?
            El criterio para decir “Nestor es Eva y Cristina es Perón” es otro, es histórico-político. Eva tuvo la desgracia de morir temprano. Pero esa muerte precoz la resguardo del paso del tiempo, de las crueldades de la Historia. La hizo objeto de la historia contrafáctica, del “Si Evita viviera...” que la convirtió en el símbolo del aspecto revolucionario del Movimiento representado en la compra de armas a la CGT. No la expuso a las decisiones más difíciles, problemáticas y polémicas. Su rostro mismo se convirtió en icono del Movimiento. Aunque si bien Néstor nunca le sacó el culo a la jeringa de las decisiones polémicas y difíciles, comparte con Eva ese razgo de aquí en adelante. Cristina, en el marco de profundización que de la nueva etapa 2011-2015, deberá tomar decisiones difíciles de las cuales la Parca sustrajo a Néstor, dejándolo limpio como el icono del Eternestor y objeto de lecturas parciales e intencionadas del tipo “Si Néstor viviera...”. Cristina en cambio, como Perón, le tocó vivir la otra parte de la crueldad de la muerte, el ver partir a un compañero. Y también política e históricamente le tocó seguir viva para afrontar la inclemencia de los tiempos políticos que vienen, con redobladas dificultades.
            Pero la Historia es también novedad. No estamos condenados a revivirla fatídicamente. La Historia y la Política son acción, es el perpetuo aprendizaje de la experiencia previa y la continua creación de nuevas condiciones. Por eso no es necesario que este peronismo afronte una Fusiladora que lo derrote. Tampoco es necesario que afronte un Videla, porque el final de la historia no está escrito de antemano o quizá porque la Historia no tiene final. Pero más que nada, porque en esta coyuntura que nos toca vivir, frente al líder que se fue no queda una Isabelita. Queda posiblemente la mejor Presidente desde Perón, un cuadro político de capacidades envidiables, una líder reconocida regionalmente, una dirigente política de temple . Queda alguien que incluso se encuentra dispuesta a dar ese salto que nos faltó, frente a quien la imagen de Néstor sea manipulada y reconvertida en la representación del costado del peronismo que siempre le gustó jugar sobre seguro.
            En suma, en esta parte historia que nos toca vivir tenemos la fortuna de que se vuelva realidad aquella posibilidad que quedó trunca en el pasado y que le fue históricamente vedada al pueblo peronista: una Eva presidente.


(Nota: es verdá, a Mariotto le reprochamos que no valía decir que los dos son Perón y venimos y decimos que los dos son Eva. Pero bueno los peronistas somos, también, un poco tramposos) 

viernes, 26 de noviembre de 2010

Que seguridad, señora mama, para sus hijitos

La discusión sobre inseguridad es incomoda para el progre. "Chocolate por la noticia" dice usted y me abandona la lectura del post. Pero espere que lo bueno llega. El progre puede meterse en una explicación acadecimicista (y/o berenjenal) entre el compendio estadístico de "Las cárceles de la misera" del buenazo de Luis Vacuán y el análisis más teórico de Miguel Fucó en Vigilar y castigar. Y en esa, se pierde explicando que hay un circuito penitenciario penal, que caído el modelo productivo industrialista y con el enorme aumento del desempleo hay gente que "sobra". Para mantener el orden social esa gente que no puede ser integrada, ingresa en un circuito permanente de penalidad, en virtud del cual entra y sale de la cárcel constantemente y no siempre por delitos. El primer ingreso casi siempre es por consumo de drogas, y se lo "marca" para ser reconocido fácilmente por las agencias de control del delito, que se encargan de ingresarlo y mantenerlo en ese circulo penal de gente que "sobra".  La otra es decir "¿Y los que se afanan miles de millones por lavado, fuga de capitales, evasión y elusión fiscal?" a los gritos.
Ahí ya perdió el progre a cualquier interlocutor que tiene mejores cosas que hacer, por más que todo eso sea muy cierto. "Pibe, a mi lo que me importa es que no me afanen en la calle, no toda esa sarasa". En parte tiene razón el buen hombre, y cualquier medida que no disminuya ese tipo de criminalidad que afecta en lo concreto e inmediato al ciudadano de a pie no es efectiva y no logra consenso.
Amigo progre, ahora que viene Navidad y uno no quiere pelear a los gritos con el tío facho pero simpático que te dice cosas como "Vos en esa facultad lo que estudias es zurdología", he aquí un buen argumento gracias a la muchachada del blog Datos duros.

Primer grafiquito, como bajaron los delitos contra la propiedad en general en el ultimo tiempo




Segundo grafiquito, como bajaron y se mantienen en ese nivel, los delitos de choreo común




La conclusión, la seguridad social genera seguridad, la Justicia Social genera Justicia. Al Tío y a Doña Rosa le contesta "Lo que quiere no es que maten al que le robo, sino que no lo roben. Bueno, acá esta. La única verdad es la realidad. Si metemos gente en las cárceles porque sí fabricamos criminales y aumenta la criminalidad. Si quiere combatir el delito realmente, así se hace". Desde ya, el mundo del trabajo debe ser el gran integrador social, y para ello hay que pensar un modelo productivo de alto valor agregado y que por cada punto del PBI tome crecientemente más mano de obra. Pero la puta que eso es complicado. Paso a paso.

jueves, 28 de octubre de 2010

Volver



Frente a la Inevitable no hay Luche y Vuelve posible. En la mitología peronista (no sabemos si es cierto, pero como todo en la mitología la certeza no es lo importante), Evita dijo, o profetizo, "Volveré y seré millones". El General dijo en sintonía frente al mismo problema que plantea la inexorable muerte "Mi único heredero es el pueblo".
Ha muerto un enorme líder. En las crónicas se listan sus logros. Hay uno que falta a mi gusto. Se destaca la reivindicación de la política que hizo, lo cual es de enorme importancia. Pero se deja afuera algo: la reivindicación del peronismo. En especial para la juventud. El legado del Movimiento había sido comprometido por los liberales que lo tomaron por asalto en la última Década Infame. Néstor, entre otras tantas cosas, cambió eso. Hoy con orgullo levantamos la mano en V en el himno y con orgullo miramos fijo a los ojos a otro y podemos decir "Yo soy peronista".
Que los pibes hoy podamos decir eso es un logro tan enorme como inmensurable. Porque en eso está la clave del futuro a largo plazo. En esto se juega la continuación de un modelo, de una historia del Movimiento. La continuación del modelo coyunturalmente, mediante la movilización, que tiene su incidencia política real. Estructuralmente en la continuación de un Movimiento político, de una historia, de una ideología, de todo un forma de ver y sentir el mundo, que es el peronismo, y que muchos pibes pudimos recuperar.
Gracias Néstor.

Fukuyama, la tenés adentro.

lunes, 25 de octubre de 2010

No es lo mismo una pelota negra



Cuando uno es pibe tiende a creer que las juna todas. En algún momento uno levanta la cabeza y dice "seguro hay gente mas inteligente y, lo que oesa más, con mayor experiencia que yo". Ahí empieza a escuchar a otros primero, ver que dicen y luego formar opiniones propias. Por ejemplo, cuando uno quiere pensar al kirchnerismo uno bien podría decir "Voy a llamar a Fidel, Correa, Chavez, Evo, Lula, a ver que piensan del kirchnerismo". Leer al Perro es un ejercicio similar. Aunque enojado con él en mi etapa pinosolanista, nunca deje de leerlo. Abajo algunas cositas sobre la diferencia entre modelos sindicales y  entre los distintos actores que integran el kirchnerismo. Los conceptos "Burocracia sindical" y "peronismo" a veces son como la noche que vuelve a todos los gatos pardos. Osinde era tan peronista como el Bebe Cooke, Ongaro tanto como Vandor. Y burocrata sindical es De gennaro para los del PO, Yasky para los de De Gennaro. Afinemos el lápiz un poco, estamos grandes, ya no somos pibes.
 

"En 2003, el sindicato de camioneros tenía 65.960 afiliados, hoy son l07.6l8. Esto no refleja sólo el crecimiento de la economía y del transporte por ruta, sino también el reencuadramiento de trabajadores que estaban afiliados a otros gremios, como la Federación de Comercio y Servicios. El pase a Camioneros implicó una mejora salarial sustantiva: de 2.566 a 4.l35 pesos mensuales en el gremio de los Moyano, con jubilación a los 55 años y semana laboral de 44 horas. Todo lo contrario ocurre con los tercerizados por las empresas ferroviarias, con la complicidad abierta de José Pedraza: las cooperativas truchas que los emplean, en varias de las cuales participan familiares de dirigentes del gremio, les pagan no más de 2.500 pesos mensuales, cuando un ferroviario legal no cobra menos del doble. La diferencia la paga el subsidio estatal y la embolsan los sindicalistas empresarios. Tampoco es pertinente la comparación del despeje de vías cortadas, que la Unión Ferroviaria admitió haber realizado en forma conjunta con la empresa y la policía, con las asambleas de camioneros en la puerta de los grandes diarios o siderúrgicas para reclamar que se terminara con la precarización laboral de parte de sus trabajadores. Esos conflictos concluyeron en cuanto Clarín, La Nación y Siderar legalizaron la situación de esa parte del personal. ¿Es necesario precisar la diferencia entre una medida de fuerza sindical contra grandes empresas y el asesinato alevoso de trabajadores y/o militantes políticos que los acompañan?"


"Falsear los resultados es repudiable, lo hagan Guillermo Moreno o Pablo Micheli. Era inverosímil que quienes apuestan a reducir la central alternativa a un micropartido de izquierda como hay tantos, marginándose del debate crucial sobre profundización del proceso de cambio iniciado en 2003 o regresión a los años del neoliberalismo, hubieran vencido en buena ley a la conducción que puso a la CTA en el mapa político y social del país, como actor valioso en la pugna con los poderes fácticos que detestan la democracia porque limita su imperio."


"La actual viceministra de Trabajo Noemí Rial asesoraba a Pedraza en la disputa electoral. Héctor Recalde y el actual secretario de Relaciones Laborales, Alvaro Ruiz, a la oposición proscripta. ¿Será por eso que Ruiz y no Rial intervino en la negociación con los trabajadores tercerizados por la UGOFE, en catorce cooperativas en las cuales tiene fuerte participación el propio Pedraza?"

viernes, 22 de octubre de 2010

En respuesta

Sobre lo que paso ayer demás está decirlo que es el mismo sentimiento de penar que conmueve a todos, que algunos podrán describir mas elocuentemente que otros pero que todos sentimos igual. Esto trasciende banderas político ideológicas. Era un pibe de nuestra edad, era un limitante, y militaba por mejores condiciones de vida y trabajo de los trabajadores. Y le metieron un tiro. Ahora, uno quiere hacer un análisis sobre la respuesta que a uno le gustaría ver de parte del gobierno. Lo lógico es la búsqueda rápida y eficaz de los culpables, en todos los grados de implicancia. No solo descansando en la justicia, sino desde la política también. ¿Qué hace que no suceda lo lógico? Quizás el entrado de alianzas existente hacia el interior del complejo y heterogéneo mapa de actores sindicales. Sobre eso sí se puede hacer un análisis.
A veces el Movimiento se ralentiza. En algunas, que dieron para el debate, se puso el freno cuando había que pisar el acelerador. En el 55 dicen que había que sacar el ejercito a la calle, pero se aposto al tiempo y no a la sangre. El costo de esa decisión fue justamente sangre. Durante la Resistencia se llamó a desensillar hasta que aclare. Por suerte la juventú no escucho, y el resultado fue el regreso del Pocho a la Patria, o más importante la restitución de un gobierno democrático nuevamente para que la clase trabajadora elija a quien representaba sus intereses y deseos.
Hoy en día el Movimiento galopó en muchas: AUH, DDHH, Ley de medios (en la cual muchos aconsejaban desensillar justamente). En otras desensilló. Para el que no está versado en el dialecto peronista, desensillar es no ir al todo por el todo cuando la relación de fuerzas, asegurar posiciones y esperar para golpear cuando se puede. Eso justamente es peronisis, y no un análisis que pone y saca variables como en el laboratorio. En el terreno sindical, como fuente de sustento y apoyo, se recostó sobre los actores existentes  tal cual existen, sin hacer mucho esfuerzo en modificar su  dinámica. Ciertamente el modelo cgtista le ofrecía al gobierno mayores bases de sustento que el de la cta, en términos electorales, de movilización e incluso de representación. El Gobierno se recostó sobre eso, desensillando para no abrir frente de conflicto por todos lados y sin contar con las bases de apoyo necesarias. Pero esa base de sustento también tiene puntos de debilidad. Como bien diagnóstico Kirchner, algunos actores del justicialismo no son más que estructuras de poder vacías que ponen la vela para donde sopla el viento. En cuando cambia el viento, abandonan el barco y no ofrecen su poder de negociación para defender un programa en tiempos difíciles. De ahí que sea endeble. Desde ya, no es necesario aclarar que el modelo de Pedraza es bien distinto que el de Moyano, como lo explicitan las diferencias en las historias de ambos durante el menemismo, y el presente de ambos durante el kirchnerismo.
Como justamente, el arte de la política y leer la correlación de fuerzas no es siempre poner el freno y desensillar, ahora hay que apretar el acelerador en el frente sindical. No a nivel estructural, donde el unicato a nivel de confederaciones de tercer nivel debe mantenerse para dar un marco a la unidad estrategia de la acción sindical (aunque la unidad no es solo cuestión de ley, sino de política). Más que nada a nivel político, a nivel de dejar en claro quien conduce, con qué condiciones, bajo que pautas, que cosas se pueden permitir y que cosas no. Por un lado desde el punto de vista de la ética de la convicción. Simplemente uno no puede tirar a un grupo de trabajadores que pelean por condiciones justas. Pero además desde el punto de vista de la ética de la responsabilidad, el gobierno debe ejercer, sobre estos actores, con veloz y feroz justicia una disciplina férrea, que no deje lugar a dudas, a quiebres de cintura y ambigüedades sobre los alineamientos. Cuando las acciones de alguien que se considera aliado favorecen al enemigo, hay que empezar a considerarlo como tal. Y acá “alineamiento”, y “amigo-enemigo” no es en términos del kirchnerismo, sino de los intereses de los laburantes. Claramente la tercerización y precarización no puede ser nunca algo que defienda ni el sindicalismo ni el gobierno peronista. Ni hablar de tirarle como cagones a un grupo de trabajadores.